Para el cultivo de maíz, se sugiere considerar las siguientes recomendaciones:
Selección de semilla: Elige semillas de calidad y de variedades que se adapten a las condiciones climáticas y de suelo de tu región.
Preparación del suelo: El suelo debe estar bien labrado y libre de malezas. Se recomienda realizar un análisis de suelo para conocer sus características y nutrientes disponibles.
Siembra: Planta las semillas a una profundidad de 3 a 5 cm y a una distancia de 20 a 30 cm entre plantas y 70 a 80 cm entre hileras. La siembra debe realizarse cuando las condiciones climáticas sean favorables, es decir, cuando no haya riesgo de heladas y la temperatura del suelo sea superior a 12°C.
Riego: El maíz requiere un riego regular y suficiente, especialmente durante el período de floración y llenado de granos. Se recomienda un riego por goteo o aspersión, evitando el exceso de agua para prevenir enfermedades.
Abonado: Realiza abonados equilibrados y adecuados a las necesidades del cultivo, considerando los nutrientes presentes en el suelo y los requerimientos de la planta. Se recomienda el uso de fertilizantes orgánicos y minerales.
Control de plagas y enfermedades: Mantén un control preventivo y regular de plagas y enfermedades, utilizando métodos de control integrado y respetuosos con el medio ambiente.
Cosecha: La cosecha de maíz debe realizarse cuando el grano haya alcanzado su madurez fisiológica, es decir, cuando el contenido de humedad sea alrededor del 37-38%. La cosecha mecanizada se puede comenzar cuando el grano tiene aproximadamente un 28% de humedad.
Almacenamiento: Después de la cosecha, el maíz debe almacenarse en condiciones adecuadas de temperatura y humedad para evitar su deterioro y pérdida de calidad.
Capacitación y asesoría técnica: Siempre es útil contar con el apoyo de agrónomos o especialistas en cultivo de maíz que puedan brindarte asesoría técnica y capacitación para mejorar tus prácticas de cultivo. Recuerda que el éxito en el cultivo de maíz depende de una adecuada planificación, preparación y seguimiento del cultivo, así como de la adaptación de las prácticas culturales a las condiciones locales y a las necesidades específicas de la planta.
Dentro del catálogo de productos te podemos sugerir la aplicación de Guanovit en el tiempo de fertilización para nutrir adecuadamente tus futuras plantas, de igual forma la aplicación del producto llamado Sistemiko va a favorecer la absorción del agua y a descompactar tus suelos para que estén suficientemente aireados y la planta no se muera. Por otro lado la aplicación del producto MMR-1 apoya de forma bastante considerable en otorgar microorganismos benéficos a tus suelos y con el propósito que tus plantas tengan los microorganismos adecuados para un excelente crecimiento y buena producción al final de la cosecha.
También podrías utilizar el producto OrtoSio (Ortosilicatos) que van a sustraer los minerales del suelo con la finalidad que las plantas los puedan asimilar de una excelente manera, cabe añadir que actúan también en el cambio climático.